La Biblioteca Macaulay está aquí para ayudarte a enfrentar los desafíos de grabar aves y otros animales en la naturaleza. En esta página encontrarás consejos para mejorar la calidad de tus grabaciones de audio.
Conoce tu equipo
Asegúrate de que tu equipo funcione correctamente antes de salir al campo. Familiarízate con su uso y siéntete cómodo(a) configurándolo y operándolo. Esto aumentará tus posibilidades de aprovechar buenas oportunidades de grabación en terreno. Mientras más confianza tengas en el uso de tu equipo, más disfrutarás la experiencia y mejores serán tus grabaciones. Para más información sobre cómo elegir un equipo de grabación, puedes descargar el PDF respectivo al final de este artículo. También puedes consuktar nuestra reseña de equipos de 2019 (disponible en inglés).
Crea archivos .WAV sin compresión
WAV es el formato de audio estándar utilizado por la Biblioteca Macaulay, la Biblioteca del Congreso de EE. UU. y otros archivos sonoros dedicados a la preservación a largo plazo del audio. WAV es un formato de audio sin comprimir que proporciona una copia precisa de los sonidos de la vida silvestre, maximizando la utilidad de tus grabaciones para la investigación y la conservación, tanto ahora como en el futuro. En cambio, los formatos comprimidos como MP3 y M4A, que a menudo son el valor predeterminado en teléfonos inteligentes y otros grabadores, eliminan información de audio que puede ser importante. ¿Por qué WAV? Al final de este artículo encontrarás un archivo PDF de un texto de la Biblioteca Macaulay que explica en detalle por qué es preferible este formato frente a otros formatos comprimidos.
Si tu grabadora lo permite, te recomendamos usar una frecuencia de muestreo de al menos 48 kHz y una profundidad de bits de 24 bits.
Acércate a tu sujeto
Acercarse incrementa significativamente el volumen de tu ave objetivo en comparación con el ruido de fondo, lo que da como resultado una grabación más clara y audible. Reducir a la mitad la distancia duplica el volumen percibido de la señal deseada, y es una buena meta al acercarse a un ave. Acércate, pero intenta moverte lenta y silenciosamente, con cuidado de no alterar a tu sujeto.
Apunta tu micrófono
Posiciona el micrófono para minimizar las obstrucciones entre éste y el animal que esté vocalizando. Cuando se usa un micrófono direccional, apúntalo directamente al sujeto. Esto es especialmente importante cuando se usa una parábola, debido a su direccionalidad extrema. Mantén tu vista en tu sujeto (si es que puedes verlo) para poder seguir sus movimientos y mantenerlo “enfocado”. Considera ajustar tu posición para reducir la interferencia de ruido: pon tu espalda hacia el ruido no deseado si estás usando una parábola y orienta el ruido hacia el lado si usas un micrófono de cañón. Una orientación adecuada aumentará la calidad de tu grabación mientras reduce la interferencia del ruido de fondo.
Selecciona tu nivel de grabación para evitar distorsión
Si el sonido que grabaste suena más fuerte que el nivel máximo de tu grabadora (0dB en el medidor de la grabadora), estarás generando distorsión en tu grabación. Para evitar esto, selecciona el nivel de grabación para que la parte de mayor volumen de la vocalización de tu objetivo alcance su punto máximo en un nivel seguro (tal como -12dB). Revisa el nivel de grabación de tu especie objetivo y ajusta el nivel antes de comenzar a grabar. Ten en cuenta que con grabadoras de 32-bit como la Sound Devices MixPre-3 II, configurar el nivel es mucho menos relevante y las grabaciones con distorsión pueden recuperarse. Sin embargo, la mayoría de los dispositivos de grabación aún no cuentan con este beneficio.
Alcanzando un nivel seguro (izquierda); provocando distorsión (derecha).
No ajustes el nivel de grabación mientras grabas
Ajusta el nivel de grabación al inicio de cada grabación y, si es posible, mantenla sin cambiar durante el resto de la grabación. Cambiar el nivel de grabación mientras grabas tiene como resultado un nivel irregular de sonido que afecta la calidad de la grabación. Trata de ajustar el nivel únicamente si tu sujeto aumenta su volumen y corres el riesgo de tener distorsión (ver arriba).
Haz grabaciones más largas
Las grabaciones más valiosas son aquellas que capturan una variedad de tipos de cantos o llamados, o que muestran variaciones en ellos. Si tienes una buena oportunidad, vale la pena grabar durante varios minutos. Sin embargo, también considera si podrías acercarte más o hacer algo para obtener una mejor grabación. En ese caso, podrías preferir finalizar tu primera grabación después de uno o dos minutos y luego intentar mejorarla. Mientras mejor sea la calidad del audio, más vale la pena seguir grabando. Y mientras más tiempo grabes, ¡más probable es que tu sujeto haga algo interesante!
Busca silencio, mantente en silencio
Los micrófonos son sensibles y captan todo tipo de sonido a su alrededor. Los sonidos diarios como el tránsito, aviones y agua corriendo pueden ser filtrados y excluidos por nuestros cerebros, pero aparecen como un indeseable ruido de fondo en las grabaciones. Si puedes encontrar un área donde estos ruidos sean menos prominentes, será mucho más fácil obtener una grabación limpia.
También es importante recordar que los micrófonos captan mejor los sonidos cercanos que los lejanos, y nada está más cerca del micrófono que tú mismo. Ten cuidado con los sonidos que tú o tus acompañantes puedan hacer. Trata de no moverte, caminar, hablar ni generar ruidos durante la grabación, y pide a quienes te acompañen que hagan lo mismo antes de comenzar. Minimiza el ruido del agarre siendo cuidadoso con la forma en que sostienes tu micrófono o dispositivo de grabación. Un soporte antivibración es muy útil para reducir los golpes y chasquidos causados por la mano. Un paravientos también ayuda a disminuir el impacto del viento en tus grabaciones. Finalmente, mantenerse en silencio es más fácil si usas ropa “silenciosa”, como polar (fleece), lana o algodón, en lugar de prendas más ruidosas como los impermeables sintéticos.
Haz un anuncio de voz
Es fácil perder la noción de lo que ocurrió exactamente durante una grabación, especialmente si la estás catalogando días o semanas después de haberla realizado. Hacer un anuncio de voz al final de cada grabación puede ayudarte a ti y a oyentes futuros a comprender lo que estaba sucediendo, y a capturar información importante sobre el contexto que podría ser relevante para interpretar el sonido que hacía el ave. Describe datos básicos como la especie, la fecha, la hora y la ubicación. Aún más importante: describe la conducta del ave. ¿Dónde estaba cuando la grabaste? ¿Qué estaba haciendo? ¿Se movía constantemente o estaba perchada? ¿Había otros individuos o especies emitiendo sonidos en la grabación, o que pudieran haber influido en las vocalizaciones del ave que grabaste? Cualquier cosa que puedas decir sobre lo que estaba ocurriendo será información valiosa, y puede ser difícil de recuperar más adelante. El tipo de hábitat, el estado del tiempo y el equipo de grabación también pueden ser útiles de mencionar, tal vez al inicio de tu primera grabación del día.
Revisa, organiza, edita y sube tus grabaciones de campo
Has puesto mucho esfuerzo en obtener tus grabaciones, ¡así que no dejes que ese trabajo se pierda, compártelo con el mundo! Cuanto antes organices tus archivos y los archives, menos probable será que se pierda información. Intenta mantenerlos organizados en carpetas por día, luego sigue nuestras sugerencias de edición de archivos y súbelas a tu lista de eBird.
Gracias a Ariel Cabrera Foix y Fernanda Le-Bert por su colaboración en la actualización/traducción de este artículo al español.